Una historia del tiempo, el conocimiento y tu futuro
La humanidad llama a la Inteligencia Artificial de hoy "débil". Se está trabajando en encontrar una que sea "fuerte". En la entrada anterior entenderás a que se refieren.
LA SUPRAINTELIGENCIA
Una vez hemos generado una IA de nivel humano dotada con capacidad de auto superación recursiva, la cual podríamos equiparar a un niño de 4 años, su misma capacidad de superación hará que una hora después esa inteligencia sea capaz de entender todas las teorías físicas complejas que el ser humano no ha sido nunca capaz de entender ni remotamente. Media hora más tarde la IA se ha convertido en algo 170.000 veces más inteligente que cualquier ser humano del planeta y ha alcanzado un coeficiente intelectual cercano a 13.000 puntos, muy por encima de los 130 que hoy en día te hacen ser considerado listo.
Pues que sepáis que ya hemos inventado un concepto para este momento tan trascendental que seguramente ya habréis escuchado por ahí: la Singularidad Tecnológica.
Parece el argumento de “Terminator”, lo sé. Pero lamentablemente para nosotros, esto es lo que las mentes más avanzadas del planeta, por poco tiempo por lo que se ve coinciden en describir como el futuro más probable de la Inteligencia Artificial. Ni me estoy inventado nada, ni ningún magnate de Hollywood me está pagando para hacer marketing de su nueva película.
Soy consciente de que la gran mayoría de vosotros llegáis a este punto con una mueca de escepticismo y una imagen de charlatán de pueblo en la mente.
Y no os culpo.
Yo pensaría lo mismo de no ser porque estoy metido en este mundo de la Innovación. Desconfiar es algo muy humano debido a nuestra propia naturaleza y a que nos han mostrado en las películas, de nuevo, realidades inventadas sobre lo que podría ser la Inteligencia Artificial. Así como “Regreso al futuro” marcó a muchos jóvenes, yo entre ellos, las películas “Terminator” o “Matrix” también lo hicieron en muchos otros, yo entre ellos.
Debo ser menos influenciable, lo sé.
Aparte de ese constante e interesado bombardeo de escenarios de futuro probables, los humanos sufrimos de algo inherente a nuestra condición llamado sesgo cognitivo. El ser humano tiende a tomar decisiones y a asumir nuevas creencias en base a su experiencia y al mayor número de pruebas fehacientes posibles. Esto se traduce en que, pese a todos los datos o hechos que pueda describir en este texto, no me vais a creer hasta que lo veáis con vuestros propios ojos.
Es como aquella película de serie B en la que por la radio el Centro de Control de Enfermedades advierten sobre una plaga de vampiros, y lo primero que se te ocurre es salir a la calle por la noche a ver si es cierto y ves uno.
Lo entiendo.
Os sorprenderá saber que en este punto los expertos tampoco se ponen de acuerdo. Unos cuantos, la mitad más o menos, son unos grandes optimistas. Creen que la llegada de la Suprainteligencia va a ser lo mejor que nos va a pasar a la humanidad. Hablan sin tapujos de la muerte de la muerte y la inmortalidad, de la mejora del ser humano, de la superación de la mayoría de nuestros problemas como sociedad o del salto a otros mundos y la colonización del espacio. Será la llegada del Homo Deus como han vaticinado algunos.
Otros, una nada despreciable tercera parte, cree por el contrario que nos va a ir entre regular y mal de verdad. Lo más preocupante de esta segunda corriente de opinión es que el significado de “malo” sea igual a “extinción” porque a la Suprainteligencia se le crucen los cables. No culpo en absoluto a los pesimistas ya que existen muchas dudas sobre si la nueva Inteligencia que nos desbancará como los más listos de la clase será amistosa o no. Y no hablo de su consciencia o sus sentimientos. Hablo de que sea amistosa en tanto en cuanto sea beneficiosa o perjudicial para nuestra supervivencia como especie.
Por último, que sepáis que hay un tercer grupo de opinión, los neutros. Estos como era de esperar no se posicionan y prefieren quedarse a ver si vienen los vampiros.
¿De donde caerá la balanza? ¿Seremos dioses o seremos aplastados como hormigas dentro de 30 años? Ni yo lo sé ni lo saben los expertos. Lo único que se es de quien va a depender esa decisión.
Jack es un chaval americano de Crownsville, Maryland que perdió a una persona muy cercana por Cáncer de Páncreas. Que sepáis que el 85% de estos cánceres se diagnostican tarde con una tasa de supervivencia del 2%. Además, el método es caro y en Estados Unidos no todo el mundo tiene acceso a este tipo de pruebas.
Lo diferente de esta historia es que Jack, al que parece que no le gusta mucho resignarse, decidió tirar de Google, revistas científicas y de la ayuda de un solo laboratorio después haber recibido 250 correos de rechazo para acabar desarrollando un test de cáncer pancreático basado en unas tiras como las que se usan para medir el azúcar en sangre para los diabéticos.
Lo impactante de esta historia es que es que lo que consiguió Jack en 2012 tenía una fiabilidad del 90%, era 168 veces más rápido que el actual, era 400 veces más sensible y, sobre todo, 260.000 veces más barato
¿Lo más brutal chicos? Que en 2012 Jack tenía 15 años.
Dependerá de gente inconformista y transgresora.
No dependerá de aquellos que se dediquen a hacer trabajos rutinarios de 9 a 5, ya sean de oficinista gris o de Charlie Chaplin en una cadena de montaje. Lo se porque para ejecutar con mayor tasa de éxito ese tipo de tareas ya tenemos robots y ordenadores armados con una IA débil.
No dependerá tampoco, o por lo menos en mucha menor medida, del trabajo manual no rutinario de los electricistas o mecánicos. Pese a que estos trabajos siempre serán necesarios, no creo que ellos sean los que piloten el cambio
¿Percepción personal? ¿Opinática? Pues no. Son muchos los artículos que hablan de la empresa emergente y el futuro de la economía global. El auge de economías como la China y la India solo se pueden entender a partir de las tendencias actuales en el tipo y naturaleza del trabajo.
Una historia del tiempo, el conocimiento y tu futuro
Un nuevo tipo de conocimientos, habilidades y actitudes van a ser necesarias para afrontar un futuro marcado por la Inteligencia Artificial. En la siguiente entrada verás cómo hacerlo.