Una historia del tiempo, el conocimiento y tu futuro
La velocidad a la que nuestra sociedad descubre nuevas soluciones y progresa a partir de la tecnología ya no es lineal. La exponencialidad es algo que debes entender. En la entrada anterior podrás hacerlo.
¿QUÉ SE LLEVA ENTRE MANOS HOY LA HUMANIDAD?
Ante la posibilidad de que nos encontramos hoy al inicio de una curva exponencial que nos llevará en 30 años a un nivel de progreso mucho mayor que el que ahora podemos predecir, dejarme analizar pues por un momento lo que la humanidad se lleva hoy entre manos.
Que sepáis que hemos conseguido generar ya una enorme capacidad computacional gracias a un concepto mágico hace poco tiempo: la nube. Recuerdo hace unos pocos años las charlas con empresarios cargados hasta los topes de naftalina que dudaban abiertamente de la adopción de ese modelo. Igual que el gran directivo de IBM que dijo abiertamente en los años 70 que nadie en su sano juicio se pondría un ordenador personal en su casa. Ahora quien no está en la nube es un merluzo o no ha conseguido sacarse el ego de encima.
La realidad es que el Cloud computing y el Big Data permiten una escalabilidad, variedad o velocidad brutales, capaces de cosas como traducir toda la Wikipedia a otro idioma en menos de lo que cualquiera de nosotros pestañea. Literalmente ¿Lo más flipante? Que esto no será nada comparado con el día que consigamos implantar de manera masiva la computación cuántica que multiplicará unas cuantas veces la velocidad de cálculo de las máquinas.
La interacción con el mundo va a cambiar. De hecho, ya lo está haciendo. Nos hemos empecinado en comenzar a crear realidades de todo tipo para mejorar la manera como nos relacionamos con el mundo, con las máquinas o entre nosotros.
Múltiples casos y aplicaciones de Realidad Virtual, Aumentada o Mixta nacen cada día. Los “expertos” hablan de un horizonte de 10 años para que su adopción sea completa en ámbitos personales, profesionales e industriales. Yo estoy seguro que será antes.
Porque las pantallas están abocadas a la extinción. La industria del gaming, la de contenidos audiovisuales, las operaciones industriales, la gestión de emergencias, la ayuda a invidentes o la simple interacción personal con nuestros contenidos “móviles” van a verse mejoradas drásticamente en el momento en que abracemos la nueva realidad.
El Internet de las Cosas. Tengo que reconocer que el primer día que oí el término me dio un poco de rabia. Porque ese día todo comenzó a llamarse “Smart”. La ciudad, la casa, la industria, los runners… Todo pasó a llamarse inteligente por el simple hecho de poder obtener un montón de información en continuo gracias a la, de nuevo, exponencial caída del precio de los sensores y reducción de su tamaño.
Y la verdad es que el aluvión de datos derivado de la revolución del mundo conectado está permitiendo obtener una eficiencia y simplificación de procesos inimaginable hasta ahora. Hoy estamos asistiendo a una automatización sin precedentes de tareas manuales, repetitivas o peligrosas que el hombre dejará de hacer de una vez por todas.
Pero lamentablemente un gran poder conlleva una gran responsabilidad y muchos riesgos. La falta de privacidad de la que muchos se quejan, el mal uso de nuestros datos o la alarmante necesidad de mayor ciberseguridad para mantenernos a salvo en el mundo digital es el precio que tenemos que pagar. Pero eso es otro tema del que hablaremos en otro momento.
Estrechamente relacionado con las cosas y su internet, está el uso y disfrute de los robots. No os sorprenderá saber que hace ya mucho tiempo que usamos robots. Y si no que se lo digan a la industria alimentaria o la del automóvil. El punto diferencial hoy es la alineación de dos grandes factores: la nueva “inteligencia” de los robots y su capacidad de interactuar con su entorno mediante sensores.
Eso hace que puedan hablar de manera natural como tu o como yo, que puedan volar en forma de vehículos aéreos no tripulados o drones, o que puedan ayudar en forma de asistentes personales o exoesqueletos. Imagino que ya no os sorprende ver en las noticias videos de almacenes con un número mínimo de personas o robots que emulan perfectamente los movimientos humanos en el laboratorio. Seguro que es cuestión de tiempo que salgan a la calle a pasear.
UNA NUEVA ECONOMÍA DEL VALOR
“No podemos resolver los problemas usando el mismo pensamiento que usamos para crearlos”. Sabías palabras de Albert Einstein.
Por eso a los humanos nos gusta cargárnoslo todo. Es la única manera de evolucionar. Y eso es lo que me parece que representa el tsunami Blockchain capaz de poner en jaque a una sociedad mayormente conservadora y capitalista cuando le tocas su bien más preciado: el dinero.
Y es que la gente está haciendo negocio con nuevas monedas creadas al único amparo de la “comunidad”. Ya no es necesario estar respaldado por organismos o gobiernos.
Nace una nueva confianza distribuida que permite cambiar la manera como se hacen las transacciones entre personas o compañías. Nace lo que se ha llamado un nuevo internet del valor en el que las cosas se pueden hacer diferente gracias a los avances tecnológicos y sociales.
El fin del monopolio de los bancos, la proliferación de la economía colaborativa, la reinvención de la profesión de notario, la democracia real, la transparencia extrema de gobiernos y organismos…
Todo esto puede y debe ser posible gracias al Blockchain.
Tan solo con lo que he expuesto hasta ahora ya tenemos suficiente como para darle la vuelta el mundo en que vivimos en 30 años.
Pues que sepáis que existen otras revoluciones latentes que son igualmente rompedoras como son la nanotecnología, la biotecnología en todas sus ramas o la impresión 3D. La sola conjunción de estas puede permitir cosas como la creación de píldoras para curar el cáncer y hacer otro tipo de diagnósticos de forma no invasiva para salvar vidas o poder crear carne sintética a partir de robots minúsculos para alimentar a la gente.
Da vértigo todo esto ¿No os parece?
Pues permitirme que a partir de ahora os hable de lo que a la mayoría de expertos les parece, de lejos, lo más importante para el futuro de la humanidad ahora mismo: la Inteligencia Artificial o IA
Una historia del tiempo, el conocimiento y tu futuro
Si hasta aquí estabas más o menos intranquilo, espérate a entender cómo la Inteligencia Artificial lo va a cambiar todo. Si tienes lo que hay que tener, pasa a la siguiente entrada y empápate.