Éxito en software: cuando el Design Thinking se alía con Agile
2 septiembre, 2018La base metodológica de la Experiencia de Usuario o UX
2 septiembre, 2018En esta entrada, y desde la más absoluta modestia, me gustaría lanzarme a explicar un tema difícil de manejar por muchas empresas: el diseño de la Experiencia de Usuario o User Experience cómo dicen los modernos. Un tema que además les aterra porque muchas de ellas no llegan a entender lo que es, ni creo que sepan cuantificar el daño que les puede suponer no aplicarlo.
En el mundo en el que ya no creamos productos sino que creamos experiencias, no podemos permitir eso. Así, aprovechando que puedo entender bien las necesidades de estas desesperadas compañías, he tirado de experiencia y he generado cinco videos que ahondan en todo aquello que vale la pena saber sobre el diseño de la Experiencia de usuario.
En este primero responderé a la pregunta ¿Qué es la experiencia de usuario?
Espero que disfruten del video.
TRANSCRIPCIÓN DEL VIDEO
En este video, y desde la más absoluta modestia, me gustaría lanzarme a explicaros un tema difícil de manejar por muchas empresas: el diseño de la Experiencia de Usuario. Un tema que además les aterra porque no creo que la entiendan. Ni creo que sepan cuantificar el daño que les puede suponer no aplicarlo.
En el mundo en el que ya no creamos productos sino que creamos experiencias, no puedo permitir eso. Así, aprovechando que puedo entender bien las necesidades de estas desesperadas compañías, he tirado de experiencia y he generado estos videos.
En este primero responderé a la pregunta ¿Qué es la experiencia de usuario?
Y la mejor manera de hacerlo es mostrando lo que no es.
No es una buena experiencia poner barreras a una persona con una minusvalía a la que le has obligado a aparcar en el lugar incorrecto. Es realmente, el lugar menos indicado…
No es una buena experiencia perder toda la intimidad a la hora de hacer tus necesidades porque a alguien se le ha ocurrido que poner espejos en el techo es muy estético. A mi no me van a ver ahí…
No es una buena experiencia entrar en pánico para decidir que botón pulsar en el ascensor cuando tu simple intención es subir o bajar. Gracias a Dios solo tengo el 50% de probabilidades de fallar…
No es una buena experiencia equivocarte y coger el bote del matamoscas en vez del saludable aceite de colza que quieres tirarle a la comida. Gracias a Dios solo tengo el 50% de probabilidades de morir intoxicado…
No es una buena experiencia de usuario publicar un anuncio que demuestra que no te enteras en que momento se utiliza el producto que anuncias. Infalibles. Unos tíos infalibles…
No es una buena experiencia de usuario vender un producto que vas a poder usar una sola vez. Si después del primer golpe encuentras esta pelota de golf, ganas…
No es una buena experiencia crear un anuncio que después no sabes que efecto puede tener una vez colocado en el lugar donde se va a publicitar. En la política la imagen lo es todo…
No es una buena experiencia que en tu furgoneta ponga que tu producto apesta cuando estas repartiendo el mismo por la calle. Bravo por el que diseñó los anuncios…
No es una buena experiencia hacer un logo para la iglesia católica así. No hay comentarios.
No es una buena experiencia hacerlo aún más explicito…
No es una buena experiencia coger un mareo importante a la hora de bajar las escaleras porque no has podido saber cuál era el botón que tenías que pulsar en el ascensor.
No es una buena experiencia para tu hija regalarle una lámpara para que no tenga miedo por las noches y que al encenderla parezca la Minnie del exorcista.
No es una buena experiencia tampoco jugar a diseñar parques un poco escatológicos. Seguro que los diseñadores pensaron que la experiencia era para cagarse…
O los clásicos, la simplicidad de los formularios con los que lidiamos en el trabajo cada día o el infierno de las contraseñas que tenemos que gestionar cada vez que nos damos de alta en cualquier sitio
Todos estos casos no hacen más que provocarnos diferentes sentimientos tales como miedo, duda, ansiedad, ira, desilusión, frustración o desencanto…
Si tiramos de definiciones enlatadas nos encontramos con cosas como las que dice la Wikipedia: “Es el conjunto de factores y elementos relativos a la interacción del usuario, con un entorno o dispositivo concretos, cuyo resultado es la generación de una percepción positiva o negativa de dicho servicio, producto o dispositivo”. A mi me gusta más explicarlo de una manera más gráfica…
Esta sería la imagen que menor representaría lo que el usuario tiene en la cabeza, una mezcla de cosas sin orden ni concierto que él sabe que necesita para solventar un problema o ejecutar una acción.
En primer lugar, como buenos profesionales, nos preocupamos por estructurar ese caos.
Seguidamente buscamos un sentido, un significado a ese caos.
Y finalmente diseñamos algo con lo que el usuario se sienta cómodo para hacer la acción que tenía en mente.
¿Sensaciones? ¿Sentimientos? Pues positivos como seguridad, sorpresa, esperanza o ilusión, que quizás no son tan evidentes o palpables. Porque como dice todo el mundo, el buen diseño es aquel que no se ve.