El proceso para conseguir crear y gestionar un producto digital es complejo. En las entradas anteriores podrás obtener mucha información sobre cómo afrontarlo.
El primer modo por el que el product Manager debe navegar para obtener su producto digital perfecto es el de descubrimiento y defensa. Este modo va sobre innovación abierta, scouting tecnológico, creatividad o estrategia corporativa y empresarial, entre muchas otras cosas que trataré de explicarte. Es en este estado tan inicial y caótico en el que debes aprender a pescar las ideas que más oportunidades tengan de llegar a convertirse en tu producto.
Cómo crear el producto digital perfecto
Una vez dispones de las mejores ideas para crear tu producto, es hora de que te lances a diseñar la experiencia de usuario con ricos y completos prototipos. Pasa a la siguiente entrada y aprende como hacerlo.
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El primer modo por el que el product Manager debe navegar para obtener su producto digital perfecto es el de descubrimiento y defensa. Este modo va sobre innovación abierta, scouting tecnológico, creatividad o estrategia corporativa y empresarial, entre muchas otras cosas que trataré de explicarte. Es en este estado tan inicial y caótico en el que debes aprender a pescar las ideas que más oportunidades tengan de llegar a convertirse en tu producto.
Este es el flujo detallado de las cosas que deben pasar en este modo. Como puedes observar en la parte superior, la responsabilidad y el esfuerzo se reparten de manera diferente en este modo. El grueso de este modo lo llevan las funciones de innovación y product management, a las que se suman la función de marketing de manera más o menos relevante y el resto de las funciones de forma más residual en estos primeros pasos del producto.
Todo se inicia con el buceo continuado y persistente en las fuentes de innovación. Existe abundante literatura sobre las mejores formas y metodologías para sacar el máximo provecho de éstas. Infonomia es un buen ejemplo de ello. Leyendo sus libros te darás cuenta de que ejecutar este modo de forma sistemática y adecuada a las necesidades de la organización que te va a arropar a la hora de acometer la proeza de crear un nuevo producto digital, es absolutamente crítica para aumentar las posibilidades de éxito futuro. Por que, cómo dicen por ahí, si metes mierda sale mierda. Y es que no poner el empeño adecuado en esta fase puede ser realmente contraproducente. Pero no poner las dosis adecuadas de creatividad y disrupción puede ser catastrófico.
A modo de recomendación, he marcado algunas de las fuentes más básicas que el equipo de Innovación deberá explorar de manera recurrente con la ayuda de usuarios, partners, unidades de negocio y otros recursos tanto internos como externos a la organización. La primera quizás sería la relación con usuarios y/o Unidades de Negocio. Una de las formas más directas de identificación de nuevas necesidades se basa en el dialogo continuado con usuarios finales, ya sean consumidores (B2C), empresas (B2B) y otros posibles actores. Para ello es necesario trabajar diferentes métodos tales como encuestas, entrevistas, análisis de mercados o similares.
El análisis de tu competencia es otra fuente muy valiosa. Es necesario observar al mercado y concretamente a aquellos que puedan representar una competencia potencial a tu producto. Mejorar la propuesta de valor de tus competidores de manera diferente y disruptiva puede ser una fuente muy poderosa. Por otro lado, una atención especial a la estrategia de negocio de tu organización puede considerarse como una fuente o cómo un aspecto esencial a tener en cuenta en este paso del proceso. La alineación con los objetivos estratégicos de la organización es fundamental para tu producto, ya que de estas estrategias pueden derivarse fácilmente los retos de los que nacerán las ideas a madurar.
El scouting o la vigilancia tecnológica y de mercado es otra fuente muy eficaz. Estar atento a lo que pasa a tu alrededor no es tarea fácil cuando estás metido de lleno en tu día a día. Un aspecto crítico para el product manager es mantener la conexión abierta con los avances de la tecnología y del mercado, más cuando éstos se aceleran de manera vertiginosa. Viajar a donde las cosas pasan, hablar con todo aquel que te pueda aportar y no cerrarle la puerta a nada, son cosas que deben formar parte de tu día a día también. No debemos olvidarnos nunca de la Innovación interna. El talento de tu organización es una fuente inagotable de buenas ideas. El conocimiento del entorno es un valor añadido esencial que pueda representar la diferencia entre las buenas y las malas ideas de producto. Y, evidentemente, la innovación abierta siempre. Debes ser consciente que tanto tú como tu organización representáis una gota en el océano de la innovación. Millones de cerebros piensan mejor que unos pocos cientos. Para ello, la colaboración para la innovación en todas las formas posibles es muy valiosa a la hora de conseguir buenas ideas.
El resultado de esta tarea de constante atención y escucha, es un listado dinámico de ideas que es alimentado gracias al trabajo continuado de investigación y empatización alrededor de esos retos y fuentes de innovación. Las ideas en este punto están caracterizadas de manera muy simplificada aunque cubriendo de manera suficiente aspectos como la problemática o necesidad que solventa, la solución que se propone y los beneficios que se esperan.
El siguiente paso en el proceso se centra en la selección de ideas. Esta tarea, llevada a cabo íntegramente por el Product Manager, hará que consigas poner el foco en unas pocas ideas que deberán ser maduradas previamente a tu presentación al comité de producto ¿Cuáles son los criterios para acertar en esa selección? Cada Product Manager tendrá que ponderar los suyos en función de sus objetivos y los de su organización con especial énfasis a su capacidad financiera o inversora, su fase de desarrollo (no es lo mismo una startup que comienza que una empresa en fase expansión…) y su posición competitiva, que siempre puede hacer priorizar ideas más disruptivas. Para profundizar en estos temas, te aconsejo que revises artículos sobre la Innovación de producto como los que puedes encontrar en Linkedin Learning.
Una vez has seleccionado varias ideas, es cuestión de acometer su maduración lo antes posible. En este punto, como en la mayoría, la velocidad es crítica. Se trata aquí de que paralelices la tarea de profundizar en la investigación, separando la parte más tecnológica del resto. El primer trabajo que deberás realizar es el análisis de la factibilidad. Te concentras aquí en explorar e investigar las diferentes alternativas que pueden hacer realidad la idea que estas planteando. Es cuestión de empaparse del estado del arte de las metodologías, procesos y tecnologías. Para ello, cuentas ya en esta fase con la intervención activa de la función de Ingeniería pese a que el gran peso lo llevará Innovación. En algún caso, si eres Diseñador Computacional, puedes lanzarte a materializar, probar y trastear de manera rápida y ágil. Es deseable pero no es la norma en este punto. La pregunta aquí es si lo que estas pensando se puede hacer o estas arriesgando demasiado en algo muy incierto y complejo.
En paralelo deberás trabajar la definición de la propuesta de valor. El objetivo de esta tarea es poder llegar a completar un primer Value Proposition Canvas. Éste contendrá la caracterización básica del cliente objetivo ideal indicando sus principales miedos, deseos y necesidades, los aspectos relevantes y diferenciadores del producto incluyendo sus beneficios esperados, sus funciones y su experiencia, y posibles sustitutos. Esta es una tarea que deberá recaer casi a partes iguales entre la función de product management, la de user experience y la de marketing.
Tus ideas, en este punto, están caracterizadas de forma que eres capaz de conocer cual podría ser la propuesta de valor. Eso te puede dirigir correctamente hacía garantizar la deseabilidad del producto. Además, tienes ya una primera aproximación de la complejidad que puedes encontrarte para hacerlo factible tecnológicamente. Es momento pues de que pases a la parte de viabilidad. Para conseguirlo, trabajarás el caso de negocio que podría acompañar a tu producto. Pero tranquilo, en este punto del camino solo deberás dibujar un canvas con una propuesta de negocio que incluya el detalle suficiente para trasladar a terceros las líneas maestras del negocio que va a haber detrás de tu producto. Identificarás aquí los segmentos de clientes a los que quieres dirigirte, los canales de acceso y comunicación hacía ellos, las relaciones con ellos, tu propuesta de valor, los recursos que necesitarás, las actividades que tendrás que realizar y los partners con los que podrías contar. Y por encima de todo, aportarás una primera estimación de cuales serán los costes en los que incurrirás y las entradas de dinero que obtendrás. Esta tarea será en gran parte responsabilidad del product manager quien deberá recibir el respaldo adecuado de Innovación y, en menor instancia, de Ingeniería y Marketing.
En este punto del proceso dispondrás de la suficiente información cómo para determinar el valor potencial que tienen las ideas identificadas y maduradas. Es momento entonces de que las defiendas delante del consejo de producto para intentar llevar adelante cuantas más mejor, a tenor del presupuesto reservado para llevarlas hasta el siguiente nivel. En una organización orientada al Product Management, el consejo de producto se compondrá de las personas de mayor relevancia con la capacidad de decisión suficiente y necesaria para asegurar un compromiso estable y duradero con el proceso. Tal como he insinuado con anterioridad, será labor del product manager entender bien la estrategia de la organización y las demandas no satisfechas del mercado para proponer las ideas que más opciones de éxito tengan en ambos escenarios. Por qué recuerda, primero debes convencer internamente para poder hacerlo externamente en el mercado. Y ambas tareas son muy complicadas. Créeme.
Así, la última tarea de esta fase es la presentación de ideas al consejo de producto donde cómo PM intentarás obtener el visto bueno para seguir evolucionando cuantas más ideas mejor. Aquellas que no lo consigan tendrán que descartarse. Con todo, es muy normal pivotar y enfocar la idea en otras direcciones hasta agotar las posibilidades de éxito antes de abrir nuevos melones.
¿Quieres saber que pasa una vez superado este punto? Pues te espero en el siguiente video sobre el modo de prototipado y testeo. Hasta luego.