Tu futuro está marcado por la ley del retorno acelerado: acéptalo
26 octubre, 2018La revolución tecnológica de hoy que está cambiando tu mañana
28 octubre, 2018Seguro que más de uno debe estar preguntándose ya por el valor de la UMP moderna. Pues nada mejor para hablar de saltos en el tiempo que la fantástica película “Regreso al futuro”. Un clásico del cine americano en tres entregas que juega con diversos espacios temporales.
En las dos primeras películas Marty McFly salta en el tiempo entre tres fechas separadas por 30 años, 1955, 1985 y 2015. Pese a que Marty viaja en sentido inverso, podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que una persona de 1955 fliparía bastante en 1985, pero que seguramente no tanto para acabar matándola. ¿Qué pasaría entonces si llevamos a alguien de 1985 hasta el 2015? Eso es fácil. Yo mismo os puedo responder a esa pregunta.
LA TASA DE CAMBIO DE PARADIGMA
En 1985 yo veía el futuro reflejado en las películas gracias de nuevo a Marty McFly y las películas de “Regreso al futuro”. Conocí así la videoconferencia como la que hoy hacemos todos los días con Skype, el reconocimiento facial que usamos en Snapchat para ponernos orejas de gatito, la realidad aumentada o la virtual, las tablets o las pantallas planas de televisión ¿Es que hay otras?
Para mi ese futuro era la bomba. Principalmente porque lo más parecido a un teléfono móvil que yo había visto era el Motorola DYNATAC 8000X, un trasto que debías transportar con una maleta tan pesada que podía herniarte sin problemas. O porque lo más parecido a los videojuegos o el “gaming” actual eran los primeros juegos de PC sobre pantalla de fósforo verde que pesaban 48k y tardaban 15 minutos en cargar para conseguir una experiencia cuestionable. O porque lo más parecido al “chating” adictivo de hoy era coger un par de latas en verano, juntarlas con un hilo y charlar con mi primo mientras nos tomábamos una mirinda en la plaza del pueblo. O porque lo más parecido a la realidad virtual eran unas cajitas que vendían en las tiendas de souvenirs en las que apretando una palanquita mágica pasaban ante ti imágenes descoloridas de playas de Benidorm. O porque lo más parecido a las plataformas digitales era una televisión que ni era plana, ni 3D, ni 4K, ni tenía mando y en la que solo se veían dos canales en los que cíclicamente nos anunciaban que Chanquete había muerto.
Todo eso podría parecer una mierda comparado con lo que la sociedad tiene ahora. Pero para nada. Quizás es algo que ahora parece del pleistoceno, pero ese era mi presente en 1985. Lo que no quita que, cómo el afable homo erectus me hubiera llevado un buen susto si alguien me hubiera traído al 2015. Matarme no, pero un par de días en el hospital seguro.
Recapitulando, una Unidad de Progreso Mortal de 100.000 años desde el inicio de los tiempos, 12.000 desde la Prehistoria, 200 desde la Revolución Industrial, 30 o menos desde finales del siglo XX…
Aquí pasa algo.
Por suerte los expertos de nuevo tienen la respuesta en forma de concepto abstracto: La “Tasa de cambio de paradigma”. O lo que es lo mismo, el progreso tecnológico hoy se dobla cada década. Aunque quizás lo entenderéis mejor de esta manera. Os pido ahora que penséis en todos los descubrimientos que se alcanzaron en el siglo XX ¿Bastantes no? Pues pensad que con el nivel de progreso y a la velocidad a la que surgían nuevas invenciones en el año 2000, todos esos descubrimientos se habrían alcanzado ya en el 2014. Pero aún voy más allá. Con el nivel y velocidad de progreso de 2014 solo tardaríamos 7 años y, si seguimos así, en un par de décadas todos esos descubrimientos del siglo XX podrán alcanzarse un par de veces cada año.
Y es que esta tasa de cambio de paradigma nos obliga a entender muy bien otro concepto matemático que hasta ahora no se nos hubiera ocurrido aplicar a nuestras vidas: la exponencialidad.
LA EXPONENCIALIDAD Y SUS PELIGROS
¿Qué es la exponencialidad? Simple. Si comienzas a caminar y a cada paso que das recorres un metro, después de 30 pasos habrás recorrido 30 metros. Eso es una función linear. Ahora bien, si comienzas a caminar y a cada paso que das duplicas la distancia del paso anterior, después de 30 pasos habrás dado 26 vueltas a la tierra. Eso es una función exponencial.
Duplicar cada vez la distancia ¿Parece una barbaridad verdad? Pues existen comportamientos en la actualidad que siguen ese patrón. ¿Queréis ejemplos? Hay muchos.
Cada 12 meses
Se reduce a la mitad el coste de secuenciar el genoma humano
Se duplica el número de genomas secuenciados cada año
Se reduce a la mitad el coste de los servicios de comunicaciones
Se duplica la velocidad de las comunicaciones
Se duplica el número de servidores en internet.
Cada 15-18 meses
Se duplica el número de genes mapeados cada año
Se duplica la RAM de nuestros dispositivos